Actualmente, existen distintos tipos de crédito que ofrecen la posibilidad de adquirir propiedades. Este instrumento financiero se utiliza cada vez más, debido al aumento en la demanda de inmuebles.

En efecto, el mercado inmobiliario ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años. Con el paso del tiempo, se ha convertido en una nueva fuente de inversiones e ingresos para muchas personas.

Tipos de crédito aptos para comprar propiedades

A la hora de invertir, resulta esencial crear una cartera diversificada que incluya diferentes activos financieros como acciones y bonos, pero también, propiedades para rentar o revender.

Gracias a los diferentes tipos de crédito, usted puede financiar la totalidad o parte de un inmueble y así obtener ganancias a futuro. Estas son las principales alternativas que le ofrece el sistema financiero actual:

Hipotecarios, los tipos de crédito tradicionales

Representan la opción más común para adquirir bienes raíces. Pueden clasificarse en dos categorías:

  • Con tasa fija: durante la vigencia del crédito siempre se pagan los mismos intereses. Su ventaja es que, al tratarse de pagos fijos, le permiten hacer un presupuesto realista y saber exactamente cuánto dinero deberá destinar mensualmente a las cuotas del préstamo.
  • Con tasa variable: la tasa de interés puede ajustarse a lo largo del tiempo. El principal atractivo consiste en que los pagos iniciales suelen ser más bajos y, al comienzo del crédito, la tasa es fija. Sin embargo, esta puede incrementarse significativamente pasado un plazo de tiempo.

En general, los préstamos hipotecarios se destinan a primera vivienda. Esto significa que, si usted ya posee un inmueble a su nombre, es probable que su banco le ofrezca otras líneas de crédito para financiar la compra de una nueva propiedad.

Crédito de libre inversión

Su principal característica es que no exige reportar al banco el uso que se hace del dinero. Esto significa que usted puede destinar su crédito para lo que desee, sin rendir cuentas ante una institución financiera. Así, por ejemplo, puede utilizarlo para financiar parcialmente la compra de un inmueble. O bien, para adquirir materiales para mejoras, ampliaciones y remodelaciones que aumenten su valor.

Por lo general, es posible acceder al dinero de manera inmediata y en un único desembolso. La desventaja de este tipo de crédito es que presenta una alta tasa de interés debido a la ausencia de garantías. Sin embargo, si lo utiliza para sus inversiones, en el largo plazo puede ayudarle a generar ingresos pasivos.

Consumo, uno de los tipos de crédito más comunes

Son créditos destinados al consumo de bienes y servicios. La cantidad de dinero a la que puede acceder y el plazo de devolución dependen de sus ingresos e historial crediticio.

Por lo general, la tasa de interés y las cuotas son fijas, y se pagan de forma mensual. Si bien la duración del crédito varía según el banco, lo más común es que sea de entre 1 y 5 años. Dependiendo del banco, puede obtener distintos tipos de crédito de consumo. Por ejemplo, de libranza, con garantía CDT o de cupo rotativo (BBVA, 2022).

Un dato importante a tener en cuenta es que, en países como Colombia, ciertas operaciones financieras incluyen obligaciones tributarias. Por ejemplo, el impuesto conocido como “4×1000” recae sobre algunos desembolsos de créditos (Portafolio, 2021).

Garantizado

Los préstamos con garantía hipotecaria o préstamos de segunda hipoteca le permiten tomar deuda colocando su vivienda familiar como garantía. Es decir, siendo propietario de un inmueble, usted recibe una cantidad de dinero para devolverla en cuotas mensuales. Si no puede seguir pagando el préstamo, el banco tiene derecho a cobrarse la deuda con su vivienda.

Además, el crédito puede estar garantizado con otras posesiones como un vehículo o una cuenta de ahorros. No obstante, lo más común es colocar una vivienda a modo de garantía. En general, estos tipos de crédito permiten obtener un equivalente de hasta el 80 % del valor de mercado de su propiedad.

No obstante, el monto y las tasas de interés también dependen de su historial crediticio y su nivel de ingresos. Su principal atractivo es que permite acceder a un préstamo aun teniendo un puntaje crediticio poco favorable.

En última instancia, las condiciones de cada crédito pueden variar según la entidad bancaria donde lo solicite. Por eso es importante que analice las alternativas disponibles y consulte con su banco de confianza. Tenga en cuenta los diversos tipos de crédito y escoja el que mejor se adapte a sus necesidades. Con la opción adecuada, obtendrá un buen apalancamiento para comprar bienes raíces. No olvide que adquirir inmuebles es una excelente estrategia para diversificar su portafolio de inversión y consolidar su patrimonio.

Referencias bibliográficas

BBVA Colombia. (2022). Créditos de consumo.

Comisión Federal de Comercio. (2022). Préstamos y líneas de crédito con garantía hipotecaria.

Portafolio. (2021). Impuesto de 4×1.000: ¿sabe en qué casos le toca pagarlo?

Wells Fargo. (2022). Tipos de préstamos hipotecarios.